No importan los avances tecnológicos, cada una de las pieles fabricadas es única y diferente a la anterior.
La búsqueda de estas características es esencial para conocer una piel:
- Arrugas en cuellos
- Diferencia de textura, grano y matices
- Pequeñas cicatrices, venas, varros, etc.
Procedencias del cuero en bruto desde Europa o Sudamérica influyen directamente en la calidad del producto final.
De las diferentes alternativas en materiales textiles o sintéticos para tapicería, la piel ofrece una serie de ventajas que sumadas a su belleza son inigualables:
- Es invertir en calidad de vida, a través de su belleza natural y confort.
- Ennoblece el producto final.
- Ofrece un toque de elegancia al diseño.
- Calidez al tacto
- A la piel no se le adhiere polvo, ácaros, suciedad, etc… siendo de facil y económica limpieza comparado con el textil.
4 pasos importantes para reconocer y evaluar la calidad de la piel:
Visibilidad del poro
Los diminutos poros demuestran que la piel no ha sido alterda ni modificada conservando su originalidad (plena flor).
Tacto
Averiguar si el tacto es cálido no frío.
Densidad
Si la piel tiene cuerpo quiere decir que la fibra es consistente.
Elasticidad
Una elasticidad con retorno permite un tapizado óptimo.
Acabados y Calidades
Como en la madera, existen los barnices llamados anilinas, que conservan toda la naturalidad.
Las semilianas o pigmentos que cubren parcial o totalmente el poro dando un color más pastel.
Diferencias entre las 2 calidades de piel.
Plena Flor
- Conserva el poro original después de su curtición.
- Transpira.
- Se aclimata a la temperatura corporal y ambiental.
- Recuperación tras uso.
- Tacto cálido.
- Envejecimiento noble.
- Pátina natural.
- Longevidad.
Rectificados
- Lijado parcial o total del poro original.
- Pierde naturalidad.
- Aspecto uniforme.
- Buen corte.
- No transpira.